Más de 200 trabajadores abandonaron las estaciones de bombeo y de mantenimiento de Camisea en Kepashiato y en Kiteni, Cusco, luego del último atentando senderista, perpetrado el último sábado en el aeródromo de Kiteni. Aquí fueron dinamitados e incendiado tres helicópteros que prestaban servicio a la empresa Transportadora de Gas del Perú (TgP).

Según informó el diario “Perú.21”, el personal de TgP y de Techint inició la tarde del sábado su traslado hacia Quillabamba y la Planta de Separación de Gas Natural- Malvinas.

Este hecho representa un golpe económico para los negocios de la zona, entre los que destacan 25 hoteles, que han quedado vacíos.

El experto en temas de terrorismo Pedro Yaranga sostuvo que el éxodo solo demuestra que la empresa TgP “ha borrado de su mapa cartográfico a Kiteni, donde concentraba su centro de operaciones para sus desplazamientos, su logística y mantenimiento”.

Fuente - El Comercio

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